<H1> Dime que hablas y te dire quien eres </H1>

Nada puede salir de ti que no hayas hecho propio o que no hayas aceptado, por lo tanto toda expresión habla de tus ideas, de tus miedos, de tu formación, de tu cultura, de tus deseos, etc. Pues lo que aun mas criticas es también tuyo ya que no es más que una proyección. Y ésta proyección es un mecanismo de defensa, un proceso de la psique en el cual ponemos en el otro deseos o sentimientos que no se reconocen en uno mismo o se rechaza. En pocas palabras:  "atribuimos al otro lo que tenemos, por lo tanto, aquello que emerge de nosotros vuelve a hablar de quienes somos."

¿Cuántas veces nos hemos visto en la charla común, criticando a la vecina, y empezamos a señalar cada uno de sus defectos?, entonces hagamos un alto y como acto reflexivo pero sobre todo honesto contéstate: ¿cómo te molesta eso?, ¿qué de ti hay en esa persona? o ¿acaso la intolerancia tiene que ver con el hecho de que esa persona hace lo que tu quisieras hacer pero no te atreves?. A veces vamos por la vida proyectándonos en el otro, criticando que son o que hacen o dejan de hacer, cuando soy yo la (el) que lo hace o se niega a hacerlo.
Esa charla común, eso que se critica o se reconoce en el otro está en ti; eso sin contar que nadie puede dar lo que no tiene, por lo tanto eres lo que hablas.

"...atribuimos al otro lo que tenemos nosotros, por lo tanto, aquello que emerge de nosotros vuelve a hablar de quienes somos"

Porque soy mas de lo que escucho, pues lo que el otro critica en ti esta hablando mas de él, y como lo descrito aquí existen dos opciones para afrontar una crítica. La primera, filtrar esta información y saber si en realidad esta critica viene a bien con lo que eres, si es por lo que tu de verdad haces o es mera proyección y en segunda, sin un acto de conciencia pasarla a tu memoria y convertirla en un introyecto. ¿Qué es un introyecto? de manera simple sin usar tecnicismos es hacer propio todo lo que se dice sin interferir en su análisis, por lo tanto si alguien llega y dice ¡eres incapaz! y tu te lo tragas y lo crees. Entonces das la bienvenida al introyecto, de allí la importancia de hablar a los hijos sin etiquetar.

Hay personas que pasan su tiempo hablando del otro expresándose mal  o dejando evidencia de sus vacíos pues han tomado poca conciencia de si, debido a que no han tenido una instrospección (que no es sino mirar hacia dentro, a lo interno, a lo propio) y cuando no se da ese autoconocimiento se van dejando vacíos que se verán reflejados en inseguridades, falsos egos, críticas al otro; pero sobre todo, una forma de decir o un lenguaje mas cargado de cosas negativas y destructivas que nada... y ésto solo proyecta todo cuanto vive en su interior.

En un mundo tan diverso como el nuestro, el problema no es la diversidad sino la intolerancia. La libre expresión existe y la critica también. Sin embargo, te invito que antes de iniciar una critica, te veas a ti mismo, luego si no es proyección, piensa aquello que va salir de ti para esa persona:  va a resultar ¿bueno?, ¿útil? pero sobre todo, ¿es verdad?. Asegúrate de aclarar que lo que externas es tu opinión o tu percepción. Así mismo, al recibir una crítica primero haz un análisis... no vaya a ser que te tragues la proyección del otro.

¡A bendecir se ha dicho!, que no es otra cosa que bien decir.

Publicado inicialmente para la revista expo ser de mi autoria.

Psic.Laura Camacho