domingo, 16 de octubre de 2011

El dolor del deberia




Llega a mi consultorio una tarde don Samuel, al observarlo veo a un hombre que camina de forma insegura, incluso torpe, no mira a los ojos, cuando saludo apenas responde el saludo, entra y le pido que se siente donde le sea cómodo, escoge el primer lugar, es decir el punto para el era sentarse.

Pregunto su nombre, sus datos y me presento, me cuenta que es primera vez que asiste a un psicólogo, que le parezco joven para ser terapeuta, pero parece no importarle del todo, pues inmediatamente comienza a hablar en cuanto pregunto el motivo de consulta.

Mi padre murió me dice e inmediatamente después se suelta a llorar, es poco usual que un hombre de 37 años llore de esa manera en una primera cita (poco usual, no malo), lo dejo desahogarse pues es mas que obvio que tiene tal necesidad, yo tome nota del motivo de consulta, mi primer renglón decia duelo por muerte, así es que las preguntas que seguían era, el tiempo que llevaba de muerto, la relación con su padre etc, cuando pregunto ¿cuanto hace que falleció?me dice falleció hace un mes, por lo cual vi mas que normal que aun llorara, es poco tiempo, yo seguía anotando, cuando pregunto ¿como era su relación con el?, vaya que la respuesta me hizo borrar todo lo anterior,  no lo conocia contesto. 

Estaba frente a un hombre llorando desconsolado por la muerte de un hombre que jamas conoció, entonces le pregunte, entonces ¿como te duele tanto, cuando no lo conociste?, contesto.... es que era mi padre ,doctora no entiende, no entre en detalles de mi postura ante eso, deje que me contara su historia, hombre maduro, soltero, heterosexual, inestable laboralmente, abandonado por su padre durante el embarazo de su madre, madre trabajadora, sin hermanos, criado en una clase media, los demás detalles no son relevantes.

El punto es que el estaba sufriendo, porque le dijeron que así tenia que ser, que cuando falta un padre, el sentimiento es inexplicable, que se sufre, que sea como haya sido  padre y madre son únicos, el había tomado como valido todo esto y lloraba amargamente, no se inventaba el dolor, lo sentía y por eso quería y busco mi ayuda, cuando seguimos con las consultas, trabaje en que hiciera contacto con lo que sentía, no con lo que debería de sentir, como era de esperarse por la muerte de su padre no sentía nada, había un sentimiento inconsciente que generaba sus lagrimas y su dolor, si era de perdida, pero no por haberlo perdido por muerte, sino por el abandono que había sufrido por parte de el. 

Pues tambien le habían dicho que no hay quien quiera mas que los padres, entonces como explicarle a su mente y corazón que no era su caso que el había sido abandonado, eso le llevo a tener miedos, inseguridades, baja autoestima, a dejar de lado las relaciones amorosas, pues en su mente se jugaba la lógica si mi padre que es quien jamas DEBIÓ abandonarme, lo hizo, que no me abandonen otras personas, no se sentía digno de amor, ni podía darlo sin castrar al otro con mil pruebas, el buscaba seguridad, pero ninguna prueba podía pasar nadie jamas, porque la inseguridad radicaba y vivía en él.

Conforme fuimos avanzando, quitamos los mitos que hay, los DEBES DE, los TIENES QUE, trabajando entonces con lo el quiere, pero no sin antes reconocer y poner nombre a lo que sentía, ira, coraje, o celos e inseguridad, dolor o miedo, en fin, al final su autoconcepto se baso mas en sus realidades que en la opinión y voces externas, su autoestima empezó a surgir ya que no vivía queriendose y reconociéndose sino negándose, su curso de tratamiento en pocas palabras es bueno, descubrió que se puede doler de lo que debería (pero no es propio)  o puede amar y querer lo que es y siente.

Este caso lo comparto, para dejar claro cual importante es dejar de lado la estadística o la normalidad, pues no que sea mas en números quiere decir que este bien o que sea optimo, por estadística en México hay gente con sobrepeso, por lo que ya se ve normal, pero eso no quiere decir que sea sano o bueno, puede sonar absurda la analogía, pero el punto aquí es;

Muchos son los deberes sociales, morales, religiosos, institucionales, pero dentro de lo que tu sientes, solamente tu puedes definir que es, su intensidad, el valor que tiene, callar la voz del corazón, negar emociones, privar sentimientos, es castrar cualquier desarrollo, pues entonces nace y crece un mal y un potente vicio, EL MIEDO, ese que nos paraliza, miedo a no  cumplir con las expectativas y deberes, creo firmemente de manera personal y sin buscar influir, que somos algo mas que materia, que es justo eso incorpóreo que no vemos lo que importa, aquello en donde habitan valores, sentimientos, emociones, pensamientos, deseos, sueños, en fin, pero es también donde esta el miedo tomando el espacio de alguno de los anteriores, aprovechando la negación que hacemos a estos, entonces pretendo hacer una reflexión cuantos deberías has adoptado dejando de lado lo que quieres.

Recuerda  "EL MUNDO NO ES COMO DEBERÍA DE SER, ES COMO ES

Psic.Laura Camacho
El nombre del paciente fue cambiado para cuidar su identidad, dio su consentimiento para usar su caso, para apoyo. Gracias de antemano por enseñarme que siempre hay mas de una razon, que no siempre lo que vemos como problema lo es, que es solo la punta del iceberg, que la razon esta justo abajo es mas fuerte y mas grande.